Cuando una superficie recién pintada es afectada por una leve lluvia o salpicada con agua, suelen aparecer marcas en forma de gotas y/o chorreaduras, como resultado de la exudación de componentes solubles en agua. Habitualmente, cuando la lluvia es abundante, no se visualiza el problema.
Superficies donde se encuentra: Mampostería, hormigón, viguetas y bloques premoldeados, ladrillos a la vista, revoque fino, revoque grueso.
Solución:
- El manchado desaparece cuando la superficie es lavada inmediatamente después de producido el fenómeno.
- De lo contrario, se debe limpiar y volver a pintar.