La propuesta es sencilla, decantarse por un tono vibrante, llamativo y contrastante capaz de resaltar y no pasar desapercibido. Las opciones son infinitas. Sólo hay que atreverse a jugar y divertirse.
A través de esta idea, un exterior de piedra puede beneficiarse con la ayuda de una puerta color rojo (Rave Red, SW 6608), mientras que una fachada de aires modernos y minimalistas puede llevarse muy bien con una puerta verde manzana intenso (Center Stage, SW 6920). Otra opción es optar por el morado (Impulsive Purple, SW 6832), que combina magistralmente con las fachadas neutras.
Como se ve el abanico de alternativas no tiene fin y es muy variado. Sólo es cuestión de dejar volar la imaginación y animarse!